En palabras del viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, la pesificación de la deuda en dólares de los organismos públicos busca -en parte- “evitar subas disruptivas” de los dólares libres. Un efecto que los economistas apuntan que es transitorio y de corto plazo. Sin embargo, de a momento, sirvió para contener los valores: por segunda rueda consecutiva, tanto el blue como los financieros inician la rueda a la baja.